DICIENDO
Sin
romper ataduras con el capitalismo no hay futuro. Lo estoy diciendo y
sería muy lamentable tener que decir, ya lo había dicho antes, pero
si los asesores económicos de Podemos se empeñan en decir que la
deuda española es manejable, me parece que estos asesores olvidan, o
quieren olvidarse que la deuda de España, como el conjunto de las de
Grecia, Francia, Alemania, Japón o la propia deuda de EEUU – 18
156 488 807 846, 63$ –, son partes del sistema financiero
internacional y del sistema monetario mundial, ligados al conjunto de
países del planeta, incluídos los que están formando el nuevo
bloque de los BRICS y que las deudas forman parte del proceso de
desarrollo desigual y combinado, y este proceso contiene factores
diversos que tienen que ver con otros factores de orden específico
que forman el conjunto de elementos que las burguesías nacionales
manipulan para poder controlar a las sociedades respectivas, haciendo
que los Estados puedan controlar el descontento de la ciudadanía.
Las
magnitudes deudoras no pueden crecer indefinidamente sin comprometer
al conjunto en su totalidad, pero este proceso no es evidente por sí
mismo, y por tanto, la ciudadanía no lo percibe porque permanece
ensombrecido por la dificultad que entraña plantearlo, dado que
afecta, directamente, a la naturaleza del dominio de la clase
capitalista, es decir, al conjunto del capital financiero
internacional, que es, de hecho, el dueño del mundo.
Así
como el proceso productivo es global, porque la economía, a la
escala en la que trabajan las 147 transnacionales ha terminado
conectando producción y comercio, a través de continentes, las
imbricaciones que ligan a los Estados con la economía, ni son
evidentes por sí solas, ni hay interés en manifestar tales
relaciones de dependencia, porque esas relaciones de dependencia,
ocultas, son las que manipulan los gobiernos para dar apariencia de
soberanía – el caso de los portahelicópteros mistral, que Rusia
contrató con Francia, y que esta ha tenido que deshacer, a un coste
ruinoso por presiones de USA –, ilustra la afirmación, por lo
tanto, enrevesar esas relaciones de dependencia es lo que le permite
a los gobiernos manipular las emociones nacionales ocultando la
dependencia de los grandes magnates, que sin ser elegidos por nadie,
dirigen el mundo, a su capricho.
La
ciudadanía, está lejos de entender el proceso porque, en principio,
tiende a confiar en los dirigentes, y estos, moderan su discurso.
Podríamos decir que en los comienzos de los procesos de cambios
profundos, y la sociedad industrializada, en términos generales,
está atravesando uno de esos procesos de cambio profundo, se
producen situaciones en la que la ascendencia de los dirigentes sobre
la sociedad hace que estos moderen su discurso, y en este proceso de
querer ser uno con la sociedad, esta, en vez de progresar en su
comprensión, en la profundidad de los cambios que tienen lugar,
fragmenta la masa social, por eso, ha descendido el porcentaje, que
las encuestas arrojan respecto al lugar que Podemos obtendría ahora,
mientras ha subido el porcentaje del partido popular, porque la gente
tiende a pensar que no hay alternativas, y que lo que hay que hacer
es depurar al partido popular de corruptos, sin entender que la
corrupción forma parte del sistema capitalista.
La
corrupción forma parte de las señas de identidad del capitalismo,
no importa que país
miremos, pues en todos,
la corrupción está presente, sin embargo, el hecho de la corrupción
en España, resulta tan evidentemente repugnante porque la burguesía
española ha gobernado, practicamente, sin el contrapeso de la
democracia, y esta se ha dotado, en las sociedades con larga
tradición democrática, de controles para reducirla a niveles
tolerables, pero la corrupción está en la entrañas del sistema. En
la medida que la situación se endurezca se producirá el proceso
inverso en el contenido del discurso y los dirigentes empezaran
contagiándose de la radicalización de las masas, y si la dirección
no tiene política alternativa, sobrevendrá una fase caos, porque
previamente, la dirección no puede sacarse de la manga, soluciones
que previamente no ha explicado, por eso es importante introducir la
dimensión internacional en el discurso político nacional, porque
modificar el sistema financiero y el sistema monetario mundial, para
dar cabida a las necesidades de las sociedades, requiere un acuerdo
internacional, porque los
mercados,
los multimillonarios dueños del sistema, a los que sobran la mitad
de la humanidad, ya tienen su internacional con sus diferentes
secciones, la bolsa de valores, sus cumbres, en la que discuten sus
enfrentamientos, sus thinktank, etc., mientras que los trabajadores y
los pueblos no tienen nada.
Podemos
empieza a ocupar la tercera plaza en las quinielas electorales,
empieza a ocupar el lugar de izquierda unida, porque sus propuestas
moderadas contemplan una larga vida en un sistema obsoleto, al que el
viejo Marx ya definió con acierto los fundamentos de su utilidad
histórica, el momento en el que el tiempo de trabajo socialmente
necesario se vuelve superfluo, y cuanto más tiempo se tarde en
trasladar este concepto a la calle, universalizándolo, más difícil
será ocupar la primera plaza.
jmrmesas
nueve
de agosto de dos mil quince
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