domingo, 9 de agosto de 2015

DICIENDO



DICIENDO

Sin romper ataduras con el capitalismo no hay futuro. Lo estoy diciendo y sería muy lamentable tener que decir, ya lo había dicho antes, pero si los asesores económicos de Podemos se empeñan en decir que la deuda española es manejable, me parece que estos asesores olvidan, o quieren olvidarse que la deuda de España, como el conjunto de las de Grecia, Francia, Alemania, Japón o la propia deuda de EEUU – 18 156 488 807 846, 63$ –, son partes del sistema financiero internacional y del sistema monetario mundial, ligados al conjunto de países del planeta, incluídos los que están formando el nuevo bloque de los BRICS y que las deudas forman parte del proceso de desarrollo desigual y combinado, y este proceso contiene factores diversos que tienen que ver con otros factores de orden específico que forman el conjunto de elementos que las burguesías nacionales manipulan para poder controlar a las sociedades respectivas, haciendo que los Estados puedan controlar el descontento de la ciudadanía.

Las magnitudes deudoras no pueden crecer indefinidamente sin comprometer al conjunto en su totalidad, pero este proceso no es evidente por sí mismo, y por tanto, la ciudadanía no lo percibe porque permanece ensombrecido por la dificultad que entraña plantearlo, dado que afecta, directamente, a la naturaleza del dominio de la clase capitalista, es decir, al conjunto del capital financiero internacional, que es, de hecho, el dueño del mundo.

Así como el proceso productivo es global, porque la economía, a la escala en la que trabajan las 147 transnacionales ha terminado conectando producción y comercio, a través de continentes, las imbricaciones que ligan a los Estados con la economía, ni son evidentes por sí solas, ni hay interés en manifestar tales relaciones de dependencia, porque esas relaciones de dependencia, ocultas, son las que manipulan los gobiernos para dar apariencia de soberanía – el caso de los portahelicópteros mistral, que Rusia contrató con Francia, y que esta ha tenido que deshacer, a un coste ruinoso por presiones de USA –, ilustra la afirmación, por lo tanto, enrevesar esas relaciones de dependencia es lo que le permite a los gobiernos manipular las emociones nacionales ocultando la dependencia de los grandes magnates, que sin ser elegidos por nadie, dirigen el mundo, a su capricho.

La ciudadanía, está lejos de entender el proceso porque, en principio, tiende a confiar en los dirigentes, y estos, moderan su discurso. Podríamos decir que en los comienzos de los procesos de cambios profundos, y la sociedad industrializada, en términos generales, está atravesando uno de esos procesos de cambio profundo, se producen situaciones en la que la ascendencia de los dirigentes sobre la sociedad hace que estos moderen su discurso, y en este proceso de querer ser uno con la sociedad, esta, en vez de progresar en su comprensión, en la profundidad de los cambios que tienen lugar, fragmenta la masa social, por eso, ha descendido el porcentaje, que las encuestas arrojan respecto al lugar que Podemos obtendría ahora, mientras ha subido el porcentaje del partido popular, porque la gente tiende a pensar que no hay alternativas, y que lo que hay que hacer es depurar al partido popular de corruptos, sin entender que la corrupción forma parte del sistema capitalista.

La corrupción forma parte de las señas de identidad del capitalismo, no importa que país miremos, pues en todos, la corrupción está presente, sin embargo, el hecho de la corrupción en España, resulta tan evidentemente repugnante porque la burguesía española ha gobernado, practicamente, sin el contrapeso de la democracia, y esta se ha dotado, en las sociedades con larga tradición democrática, de controles para reducirla a niveles tolerables, pero la corrupción está en la entrañas del sistema. En la medida que la situación se endurezca se producirá el proceso inverso en el contenido del discurso y los dirigentes empezaran contagiándose de la radicalización de las masas, y si la dirección no tiene política alternativa, sobrevendrá una fase caos, porque previamente, la dirección no puede sacarse de la manga, soluciones que previamente no ha explicado, por eso es importante introducir la dimensión internacional en el discurso político nacional, porque modificar el sistema financiero y el sistema monetario mundial, para dar cabida a las necesidades de las sociedades, requiere un acuerdo internacional, porque los mercados, los multimillonarios dueños del sistema, a los que sobran la mitad de la humanidad, ya tienen su internacional con sus diferentes secciones, la bolsa de valores, sus cumbres, en la que discuten sus enfrentamientos, sus thinktank, etc., mientras que los trabajadores y los pueblos no tienen nada.

Podemos empieza a ocupar la tercera plaza en las quinielas electorales, empieza a ocupar el lugar de izquierda unida, porque sus propuestas moderadas contemplan una larga vida en un sistema obsoleto, al que el viejo Marx ya definió con acierto los fundamentos de su utilidad histórica, el momento en el que el tiempo de trabajo socialmente necesario se vuelve superfluo, y cuanto más tiempo se tarde en trasladar este concepto a la calle, universalizándolo, más difícil será ocupar la primera plaza.

jmrmesas

nueve de agosto de dos mil quince








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