lunes, 27 de julio de 2015

PUNTO DE INFLEXIÓN


PUNTO DE INFLEXIÓN

DENTRO DEL SISTEMA CAPITALISTA NO EXISTE ALTERNATIVA

El modo de producción de mercancías ha entrado en una fase malsana en la que su pervivencia solo es posible a condición de generar una mayor dosis de dolor y miseria generalizada toda vez que, el predominio del capital financiero sobre la economía productiva, espolea su necesidad intrínseca de absorber dinero, todo el dinero posible, detrayéndolo de todos los rincones imaginables, siendo esta una de las razones del empobrecimiento social generalizado.

No es posible mejoras para la ciudadanía porque la voracidad del capitalismo solo es posible disparando y exacerbando todas las contradicciones sociales inherente a la existencia que acompañan a toda sociedad, y en este proceso la concentración y acumulación de riqueza está llegando a límites insoportables; en veinte años la concentración y acumulación de la riqueza pasó, según el parámetro de comparar la cantidad de dinero de la mitad más
pobre de la población mundial con el conjunto de las personas más ricas, a una escalofriante evidencia; hace veinte años, el numero de ricos necesarios para igualar la ecuación eran 225 multimillonarios. Veinte años después, hoy, ese conjunto de multimillonarios se ha reducido drásticamente porque la concentración de la riqueza se contabiliza en solo 80 personas, la tendencia del proceso es progesiva.

Según esta lógica, la necesidad de concentrar dinero por parte de la élite que maneja las finanzas es una necesidad vital, para el sistema, que choca contra la necesidad vital de la sociedad, por eso, esto es una razón objetiva que nos indica la imposibilidad de remontar la situación sin enfrentarse abiertamente al sistema, y dicho enfrentamiento solo es posible contraponiendo y reivindicando al conjunto de la ciudadanía, fuente de poder y legitimidad frente al poder omnímodo pero malsano y espurio del capitalismo, de los mercados, de los 80 dueños del mundo y su entorno de administradores y capataces.

LA INTERNACIONAL DE LAS FINANZAS

A veces la televisión, en este caso, la cadena pública, muestra y demuestra que en su seno hay vida inteligente, y profesionales capaces de programar temas altamente subversivos como el programa pasado el sábado el 25 de julio – la noche temática –, último del presente mes, dedicado a exponer los entresijos del mundo de las finanzas. Dejo el enlace, y recomiendo verlo, pero sobre todo, meditar y reflexionar sobre el mismo, porque el manejo computerizado de las finanzas es la ocasión para presentar el mundo del dinero como algo desconectado de la política, es decir, una función objetiva del mundo de los negocios, que tuviera vida propia, sin relación con el interés de clase, político, de poder, de dominio, como algo objetivo, cuando todo está hecho para asegurar el dominio de la burguesía monopolista sobre el conjunto del mundo, del que se extrae y concentra la riqueza.

Primero de todo es la lucha por eliminar el factor incertidumbre de la relación mercantil, razón por la cual, la, digamos, etapa romántica de la transacción comercial ha quedado como un recuerdo del pasado, jugando sobre seguro y tratando de eliminar, en lo posible las ventajas entre los competidores, y así, nos enteramos que la sede de la bolsa de París, está en Londres, lo que en cierto modo nos da una idea acerca del patriotismo de la burguesía monopolista francesa, que se lleva la sede nacional al otro lado del canal, cosa que criticaré solo por el hecho que demuestra el uso torticero, interesado, del nacionalismo burgués, el cual se agita para enardecer a la masa y ocultar como los agitadores burgueses ocultan sus intereses, que equivale a decir que el nacionalismo es malo si me perjudica y bueno si me beneficia.

Luego están las transacciones financieras realizadas por un innumerable conjunto de máquinas que trabajan en fracciones de segundo realizando operaciones sin control directo de un supervisor humano – en Wall Street, 2/3 partes de las transacciones las hacen las computadoras –, lo que es una demostración objetiva que el sistema, el capitalismo, el modo de producción de mercancías, especializado en producir armas de destrucción masiva y dinero vacío – la enorme cantidad de transacciones financieras realizadas implican un enorme volumen de interés, que la economía real no podrá nunca igualar en tanto que producir objetos de uso real, nunca podrá realizarse en milisegundo, supeditando, por tanto, el conjunto humano al interés de una minoría – viniendo a demostrar que el empobrecimiento es una consecuencia buscada, para realizar una función política, dominar a la ciudadanía, dominar a la humanidad para poder sobrevivir – la burguesía monopolista –, como clase periclitada por la historia.

En tercer lugar están las instituciones de control del mundo de las finanzas, con la Securities Exchange Commission de EEUU a la cabeza cuya función no es otra que bendecir las acciones mercantiles, haciendo uso de una terminología ambigua para dejar hacer a las fuerzas del mercado, lo que le de la gana, y eso, en la nación con más medios.

En cuarto lugar están los fundamentalistas de las finanzas, los matemáticos, los profesionales que inventan algoritmos, que de modo análogo al yihadista John, quieren desligar su función de sabandijas chupa sangre, aparentando ser pulcros profesionales.

Y por último, como semejante conglomerado de procesos ocultan una imposible persecución de fraudes y trampas difíciles de perseguir, sobre todo, porque evidenciar el entramado espantaría al inadvertido pequeño inversionista, sin cuya participación, la bolsa aparecería como una cueva de bandidos.

Todo ello viene a demostrar la imposibilidad de poder encontrar acomodo dentro del sistema, para la ciudadanía, o dicho de otro modo, cualquier político que no plantee abiertamente la ruptura no estará haciendo más que eludir una realidad que terminará por alcanzarle, por eso, la decisión de Tsipras de aceptar someterse al dictado de la UE, manipulada por el gobierno de Merkel ha decepcionado, sin arreglar nada, ya que desde diversas atalayas se coincidía y coincide en que el nuevo rescate pueda solucionar el problema de Grecia, y Tsipras y Syriza estaban curtidos por una larga lucha, mientras que Podemos no termina de definirse.

La bolsa es la internacional de la burguesía monopolista, donde se lleva, día a día el expolio de la clase trabajadora, y del conjunto de la ciudadanía; en ella se llevan a cabo acuerdos y alianzas para perpetuar el dominio de una minoría sobre el conjunto de la sociedad, de la humanidad, pues el sistema considera todo el mundo como campo de operaciones, y para él, todo es susceptible de convertirse en mercancía, por eso, si se afirma que el capitalismo es malo, se puede argüir que eso es pura ideología, pero existen datos, y con datos, la cosa cambia.

LOS DATOS

Los datos son la evidencia incontestable que confirman y refuerzan la definición del modo de producción de mercancías como un medio de producir riqueza basado en la dilapidación de recursos y medios y sobre todo, en palabras de Marx, un espantoso derroche de trabajo humano, y añado, aún hoy, cuando la gran industria ha automatizado y robotizado la producción, el derroche de trabajo humano es especialmente repugnante en cuanto que manifiesta el desprecio por la vida, que el sistema demuestra en cada instante, en todo instante, por eso, ocultar datos, ocultar los datos que relacionan la producción de riqueza y su distribución es el palpable y demostrable argumento que hace la traición evidente. Sin la colaboración de las viejas direcciones obreras, políticas y sindicales que tuvieron lugar en los albores del siglo xx, cuando la socialdemocracia voto los créditos de guerra, y sin la política acomodaticia del estalinismo, hubiese sido imposible semejante acumulación de riqueza, hubiese sido imposible ocultar la riqueza en los santuarios financieros, hubiese sido imposible la increíble velocidad que el proceso de acumulación de riqueza ha condensado, pasando, en a penas veinte años, de 225 personas a 80 personas en la actualidad, que tienen más riqueza que la mitad de la humanidad, esa es la mancha que tienen que lavar los sindicatos de clase si quieren tener el respeto y la confianza de la clase obrera, de la ciudadanía, y eso significa potenciar la función reivindicativa, la función protectora de y para con la clase obrera.

Los datos son importantes porque sin ellos, la acusación no se puede probar, pero con ellos, se evidencia el robo, el latrocinio, el expolio de toda la humanidad a manos de la fuerza, del terror; con ellos se desmonta la falacia del imperio de la ley sobre la fuerza, porque esta aparece crudamente como el poder de la fuerza desnuda, y todo el entramado legal se convierte en un encubrimiento de la fuerza sobre la justicia, los líderes de la clase obrera, de la ciudadanía, se convierten en colaboradores del sistema, y los intelectuales se demuestran vendidos, porque teniendo los instrumentos del conocimiento, callaron, incapaces de alumbrar a los luchadores.

Los datos, para mayor vergüenza, ni siquiera lo han elaborado organizaciones obreras, organizaciones de clase, los datos los ha elaborado una organización privada – es evidente que me refiero a los datos elaborados por oxfan –, escandalizada por el empobrecimiento generalizado, y sin embargo, no se explicitan ni en debates, ni en prensa, ni siquiera la izquierda los refiere demostrando con ello que la burguesía monopolista utiliza el mundo como si este fuera su hacienda privada, su cortijo, su rancho, su propiedad, cuando su propiedad es la que nos han robado a todos.

PONER EN VALOR AL PUEBLO COMO FUENTE DE PODER

Las próximas elecciones puede volver a reproducir las expectativas de un nuevo enfrentamiento griego, de otro pueblo del sur de Europa contra la trinidad de los mercados, Merkel, Obama, y es necesario recapitular sobre la imposibilidad de alcanzar metas capaces de significar logros sustantivos para la ciudadanía, sin un enfoque internacional de las metas que se pretenden, porque lograr una reforma fiscal para embridar las finanzas evitando la fuga de capitales, es imposible sin un acuerdo, cuando menos inmediato, en Europa – pero de ámbito internacional –, que comprometa a los partidos de izquierdas a imponer esa reforma fiscal, que, como mínimo se debería discutir en torno a la erradicación de los paraísos fiscales, el control del sistema financiero y del sistema monetario, pues de otro modo, todo sería vano, y esto debería comenzar explicando la falacia de las políticas nacionales.

No existen políticas nacionales. Es algo que deberían saber los preparadísimos dirigentes de Podemos, y no solo ellos, por lo tanto, como necesidad para sostener tal lucha, explicar que no es posible encontrar salidas, con una visión, exclusivamente nacional; hacer pedagogía desvelando la trampa que consiste en envolverse en la bandera, en el nacionalismo miope, cuado la realidad nos ata con mil lazos sutiles a la situación internacional, empezando por los más allegados vecinos. La trampa es que existen Estados nacionales y gobiernos que aparentan serlo, pero la realidad es que esta ficción de políticas nacionales queda al descubierto si se ve, si se analiza el funcionamiento en el conjunto internacional, porque la realidad es que la coordinación la hace el sistema a través de las relaciones económicas, financieras, comerciales y productivas, que tienen apariencia de ser independientes de las políticas estatales, cuando estas están articuladas y subordinadas a las que aparentan ser independientes y objetivas. La misma situación de Grecia ha demostrado como el sistema ha pasado por encima de la voluntad del pueblo, no obstante el reconocimiento, de que no habrá solución, pero como lo que importa no es la solución, sino la lucha de clases, imponer la fuerza del mercado sobre la voluntad del pueblo tiene la ventaja de demostrar el fracaso Tsipras–Syriza y prevenir nuevas insubordinaciones, porque el sistema está fuera de control.

No existen políticas nacionales en un mundo globalizado por el capital internacional, por un mundo que está interconectado por un proceso mundial de relaciones de todo tipo, porque es el espíritu común, de los seres humanos, comunicarse, pero en la medida que la burguesía, como clase dominante, tiene el control del proceso, es imposible oponerse a la internacionalización porque ella es parte constitutiva del acervo común y lo que hay que hacer es disputarle a la burguesía monopolista, la dirección del proceso, y seguro que si se hace con el ánimo constructivo de lograr una comunicación humana, sincera y veraz, perderán la dirección porque ahora la comunicación esta recorrida y corroída por la mezquindad del interés y por la propalación de la mentira.

Iniciar este proceso es el comienzo de poner en valor a la ciudadanía como fuente de poder y legitimidad, siendo este concepto al que hay que apelar para poder enfrentarse al poder de los mercados, esos 80 multimillonarios que acumulan tanto dinero como la mitad de la humanidad.

El sistema se deshace ante nuestra vista pero su final, por si solo no garantiza que del huevo podrido, del capullo agusanado salga la mariposa de un nuevo amanecer, pues para que esto suceda hay que ayudar a la sociedad a tomar consciencia de su propio poder, y entonces sí, entonces será posible un mundo nuevo porque el punto de inflexión del capitalismo coincidirá con la toma de consciencia de la sociedad, abriendo todas las posibilidades inherentes a las capacidades humanas.

jmrmesas

veintisiete de julio de dos mil quince
























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