DE LA TRANSICIÓN MODÉLICA
A LA PODREDUMBRE DEL ESTADO
Bárcenas está en la
cárcel y todo el partido popular se siente amenazado. Todos sus
dirigentes y todas sus figuras de un cierto relieve están puestos en
la picota porque todos pensaron que el país era su cortijo, donde
podían meter mano, pero los militantes honestos que
nunca trincaron y eran ajenos a las componendas, algo
difícil de aceptar, pero posible que pudiese ocurrir, se sienten
asqueados, cosa imposible de tragar viniendo de la ex presidenta de
la comunidad de Madrid, porque el ministerio de Hacienda tiene
discrepancias con las cuentas de la comunidad, cuando esta señora
era la jefa.
El panorama, más allá
de lo anecdótico del asunto estriba en la presentación de Bárcenas
como chivo expiatorio, cabeza de turco en la que centrar y concentrar
la podredunbre de un régimen, de un Estado en donde todos, desde la
cabeza del Estado hasta la base, esta podrido porque desde la
modélica transición, contra los que algunos luchamos, porque no
daba respuesta a las necesidades de entonces, como no se da respuesta
a las necesidades de hoy, estuvieron amañadas, y sería imperdonable
convertir a Bárcenas o Urdangarín en chivos expiatorios en los que
lavar toda la basura dejando intactos a todo el entramado de
corruptores y corruptos. Ni el país ni sus paisanos se merecen
semejante entramado, porque no lo olvidemos, la gente ha cumplido
con sus funciones disciplinadamente, trabajaba, se
esforzaba, pagaba sus deudas y hacía sus deberes según un
patrón de comportamientos equiparables, es decir, la
ciudadanía que trabajaba y se esforzaba, no estaba respaldada ni
por políticas de clase ni por sindicatos reivindicativos,
lo cual quiere decir, que no tenía transportes baratos, ni medios de
vida asequibles a unos salarios muy bajos, -de los más bajos de la
UE-, razón por el que el endeudamiento de las familias era
inevitable, mientras ejecutivos y políticos estaban remunerados con
exceso, y todo este modelo sigue vigente.
La corrupción es junto a
las bandas organizadas para ejercer la extorsión -mafias de diverso
grado-, un cáncer generado por el propio sistema, o lo que es igual,
permitido y fomentado desde el poder porque ayudan a mantener un
orden, un patrón de comportamiento en el que el fuerte impone su ley
a los ciudadanos, a los menos fuertes; la diferencia está en que en
el orden legal, se atiene a reglas y normas decididas, discutidas y
aceptadas por el cuerpo social, aunque el procedimiento esté viciado
porque siempre tendrá más medios y oportunidades quien tenga más
medios materiales, más dinero, a fin de cuentas, y es precisamente
esa facilidad de disponer de dinero lo que posibilita obviar
procedimientos y normas comprando a políticos y autoridades:
corromper, que no es exclusivo de España, aunque aquí la pacatería
relacionada con el dinero y la política -porque este es un país
católico- es la contraparte equivalente a la política y el sexo de
los países anglosajones -protestantes, calvinistas-; en realidad,
nada nuevo, es un esquema repetido, y aún así, no deja de
sorprender la desgana con la que las fuerzas vivas de la oposición,
leal oposición, se toman la podredumbre política que salta
por todas las junturas. El Rey, tan pronto como fue Rey, repatrió
sus cuentas en bancos extranjeros, a bancos nacionales, luego liquido
las deudas que le dejó su padre, don Juan, y de todo esto,
estuvieron informado y al corriente los gobiernos sucesivos, o ¿No
fue así? Si fue de este modo, los sucesivos gobiernos fueron ineptos
porque su silencio echo un baldón sobre la corona y la casa real,
pero si no fue así, se ha maquillado un comportamiento deshonesto, y
los sucesivos gobiernos, desde ese momento, fueron cómplices, porque
desde el Rey a Botín, los poderosos amañan sus cuentas, las
fuerzas vivas de la política, los poderes fácticos, deciden como
usar el dinero, a quien favorecer y a quien exprimir, y por eso, los
políticos de la derecha pueden tener sobresueldos, y mientras se
escudriña las cuentas de los trabajadores, los poderosos pueden
maquillar las suyas, por eso, ante un panorama tan extenso como el
actual, no es admisible que todo él se simplifique en dos chivos
expiatorios, Bárcenas y Urdangarín, que se desmantele la sanidad
pública porque los Lasquetty, Güemes, Lamelas, se beneficien de un
proceso en el que detrás están todos los que componen el sistema,
porque esa es la dinámica que conviene. A todo esto hay que pararlo,
y los llamados a encabezarlo son los partidos de la izquierda capaces
de tener una actitud decidida a impedir que esta política de la
burguesía, del capital monopolista, se salga con la suya.
LA CADUCIDAD DE LA MARCA
ESPAÑA SERÁ LA CADUCIDAD DE LA EUROPA DE LOS MERCADERES
La pauta de la
reorganización de la industria europea, que tiene en las
negociaciones para la fusión entre EADS y BAE Systems su punto de
fricción a impulsos de las maniobras de la burguesía alemana
haciendo concesiones al Reino Unido, en la perspectiva de lograr una
mayor integración, Iberia se convertía en la moneda de cambio
perfecta para agradar a los británicos, y el hecho de traer aquí
este dato, sin aparente conexión con el entramado de la corrupción,
es por la completa inutilidad de los delegados sindicales y el
sometimiento del comité de empresa a los dictados de la dirección.
La Audiencia Nacional considera que los más de 3100 despidos son una
tragedia, pero esos despidos estuvieron pactados desde mucho antes de
la farsa de las jornadas de lucha y sus manifestaciones. Sabedora la
propia dirección empresarial de Iberia de lo infumable de sus
condiciones, propuso al propio comité la ficción de las jornadas
de lucha con sus manifestaciones, para salvar la cara de los
incapaces y vendidos traidores, y por razones de celos y
venganzas, esto empezó a trascender, y es aquí donde enlaza con el
entramado de la podredumbre generalizada, porque este caldo de
cultivo, desarma la capacidad de lucha de los trabajadores, y los
propios sindicalistas serán el principal objetivo del fascismo
porque los sindicatos han perdido la costumbre de formar y preparar a
los trabajadores para protegerse, defender y si llegara el caso,
responder adecuadamente a las agresiones fascistas esa subespecie de
mafia fomentada, consentida, protegida y amparada, muchas veces
iniciada desde dentro de los cuerpos y fuerzas de seguridad del
Estado. ¿Hará falta mencionar el ejemplo del asesino de Yolanda,
acomodado en el ministerio del interior?
En épocas de
efervescencia social, la historia adquiere velocidad y los
acontecimientos se suceden, cada vez con matices que en sí mismos
son saltos cualitativos a través de los cuales las
fuerzas sociales que chocan en esta relación de fuerzas entre los
intereses del capital monopolista y los trabajadores, corriendo el
riesgo de pasar desapercibidos porque cada fuerza política que
interviene en la lucha los interpreta de manera que ocultan el
carácter determinante de ellos, y en los últimos meses se están
sucediendo una oleada de protestas masivas en diversos ciudades y
continentes, que se presentan como hechos sin relación, cuando la
relación es el hecho de coincidir en el tiempo, porque las
condiciones para la protesta están motivadas por esa política de
asfixia contra la ciudadanía, que sin embargo, los jefes políticos
de la izquierda minimizan porque estúpidamente creen que la
respuesta está en las elecciones, cuando día sí y día no, la
respuesta está en la calle, rodeando al caldero donde se cuece a
fuego lento la hostilidad, cada vez más ácida de la ciudadanía
europea, que va reconcentrando su consciencia de estar en manos de
una banda de políticos y banqueros compinchados entre thinktank,
cumbres y tertulias mediáticas, con jueces manipuladores, príncipes
de la Iglesia, y parásitos insaciables, mientras los jefes
políticos y sindicales de la izquierda, impotentes y asustados son
incapaces de convocar bajos sus banderas a los trabajadores y a la
ciudadanía, mientras los movimientos sociales expresan el malestar
sin proponer alternativas, porque de los movimientos de aluvión
puede provenir la fuerza, pero nunca la solución, porque el
poder para configurar la economía mundial, de parte de las 147
empresas en la que están todos los bancos sistémicos, no puede ser
contestado ni improvisado en una manifestación ni en una protesta,
los partidos y organizaciones de clase tienen que mojarse y
proponer un modelo de futuro,
por muy imperfecto que sea, tienen que ser capaces de convocar como
organizaciones políticas, y tienen que salir a calles y plazas a
explicar el modelo de futuro que proponen, porque si no, los
acontecimientos les arrastraran a la basura, junto al sistema, al que
no se atreven a incomodar.
La
ciudadanía del mundo está asomándose a un futuro que intuye
fabuloso y del que no quiere ser excluida, porque sabe que ha
contribuido a crear ese mundo, que la poderosa minoría de
expropiadores quiere para ella sola, por eso el gobierno de las 147
empresas, que magistralmente regenta Estados Unidos a través de los
sucesivos presidentes, eso sí, con mucha discreción, aunque nada es
perfecto, espía a los ciudadanos propios y ajenos, y por eso, a
pesar de la siembra
de micrófonos en el sancta santórum de la propia Unión Europea, la
sangre no llega, no solo al río, es que ni siquiera se ha hecho
herida, y todo a quedado en un paripé de protestas porque todos los
gobiernos tienen mucho que ocultar, pero el hecho cierto es que el
espionaje a los ciudadanos europeos indica y expresa la intención de
prevenir ese caldero en la que se cuece a fuego lento la ciudadanía
europea, porque se teme que pueda haber un estallido, en cualquiera
de los puntos calientes, y entonces se disparen los acontecimientos,
y si bien Brasil, Ankara han dado muestras de haberse apaciguado, un
estallido como el de Egipto, podría ser incontrolable, porque la
ciudadanía europea sí sabe lo que quiere, que no le quiten lo conseguido con tanto sacrificio, que es lo que Draghi, Merkel, Lagarde, o lo que es igual, los portavoces de las 147 desean, acabar con la Europa social, porque es la amenaza que que temen.
jmrmesas
siete de julio de dos mil trece
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